Desde hace aproximadamente 15 días, niños indígenas del estado Delta Amacuro, específicamente del Vicarito Apostólico de Tucupita sufren una enfermedad que aún no ha sido diagnosticada y la que ha cobrado la vida de al menos 12 infantes.
Las muertes de los menores se registraron específicamente en las comunidades de Sakoinoko y Yorinanoko, y las mismas quedan ocho horas por vía fluvial desde Tucupita.
La información fue compartida la Radio Fe y Alegría.
Un grupo de la Dirección Regional de Salud del estado Delta Amacuro se encuentra en las comunidades indígenas para investigar la enfermedad que padecen los niños indígenas de la zona.
El líder de los indígenas, Enrique Moraleda, dijo que en tan solo 72 horas murieron al menos nueve niños y que los síntomas son fiebre, dolor de cabeza, dolor de cuello y convulsión.
La comunidad se encuentra desconcertada y llena de miedo por lo que exigen ayuda inmediata y urgente para detener la situación.
Hasta los momentos no hay un reporte oficial por parte de las autoridades sanitarias.
Los indígenas en Tucupita se encuentran aislados tanto geográficamente como gubernamental y son severamente afectados por el cambio climático, la contaminación y falta de asistencia médica.
A continuación, compartimos un texto del Padre Andres García, Misionero de la Consolata quien presta su servicio y vocación a los Waros en Nabasanuka
Yo también soy Warao ¿Cuántos más?
El dolor de las familias es inmenso, como ven en las imágenes, ya no quedan ni lágrimas para llorar, sólo dolor y muchos interrogantes: ¿Qué está pasando? ¿Por qué? ¿Quién nos ayudará? ¿Cuándo? ¿Hasta cuándo? ¿Cuánto vale la vida de un indígena warao? ¿Cuántos más tenemos que morir y ver morir para que los que pueden remediar esto actúen con contundencia? ¿Los tiempos y los ritmos de actuación serían iguales si fuéramos hermanos, padres, hijos de los “poderosos”?.
¿Habrá actualmente otras urgencias sanitarias por encima de ésta en nuestro Estado? ¿Otras prioridades por encima de la salvaguarda de la vida de los ciudadanos? ¿Sería distinto si estos brotes se estuvieran dando en los “barrios bien” de Tucupita?.
LA CAUSA DE LAS MUERTES
Según la descripción de los familiares y vecinos de los niños que están muriendo los síntomas son fiebre, dolor de cabeza y de cuello, convulsiones y, ya cerca de la muerte sienten opresión en el pecho. Los niños fallecen en 72 horas. En los últimos días también algunos adultos están sintiendo los mismos síntomas… Algunas muestras han sido llevadas a Caracas para examinar. Esperamos resultados para establecer diagnóstico y lanzar tratamiento y prevención.
Nuestra esperanza está en Aquél que hizo de los pobres y los oprimidos una prioridad en su vida y por ellos murió y confiando en toda la humanidad resucitó para librarnos del miedo a la muerte y a las fuerzas que quieren apagar la luz y la vida.
Quizás también sea nuestra suerte la opción de los partidos socialistas de dar las mismas oportunidades a todos los ciudadanos, especialmente a los empobrecidos, de defender la vida de los débiles, igualando su condición con la de los poderosos…
Rezamos para que esta vocación nos mueva siempre con firmeza y eficacia renovadas.